La sillita de pensar, la silla aburrida o el Rincón de Pensar...lo podemos llamar como queramos, pero resulta una estrategia metodológica efícaz para la resolución de conflictos en el aula. En Infantil es muy utilizada, y yo personalmente, como PT, la utilizo siempre en el aula de apoyo o en el aula específica. Ahora, este curso, con mi primero, por supuesto también.
Os cuento como llevarla a cabo, vale?
La siilita de pensar, o el rincón de pensar es el nombre que ha adquirido una de las técnicas de modificación de conducta con el alumnado en el aula (y también en casa). Consiste en situar al alumno en un lugar del aula dónde se le permita saber y PENSAR qué ha hecho mal, porqué lo ha hecho, PUESTO QUE DE NADA SIRVE "Fulanito, al rincón de pensar!!!!" y el chiquillo no sabe que ha hecho en ese momento para que lo mandemos a la silla de pensar.
Se trata pues, de que una vez que el alumno/a que ha incumplido una norma de clase (insultar, no traer la tarea hecha, pegar a un compañero/a...) el/ella, debe ser el/la que reconozca qué ha hecho mal, y de forma autonóma irse a la silla de pensar (mis niños/as ya lo hacen solos, os cuento una anécdota: estaban todos/as sentandose, sacando sus materiales, y de repente veo que M. está sentada en la silla de pensar... le pregunto qué hace ahí, y me responde ella, muy madura, - Que se me ha olvidado la tarea, seño.... En ese momento silencié a los demás, repetí mi pregunta y ella su respuesta, e hice reflexionar a los demás del VALOR y la IMPORTANCIA de reconocer nuestros errores y ser responsables con nuestras acciones. Por supuesto me fuí para ella, y la cogí y le dí un pedazo de beso y le dimos un aplauso y medio.).
El tiempo que el niño/a está en la sillita de pensar o rincón de pensar, NO DEBE SER EL RECURSO PARA QUE "NO MOLESTE", sino que debe ser un momento óptimo para que aprendan a reflexionar (¿Qué he hecho mal? y a dar soluciones a un problema, SU PROBLEMA ( ¿Qué debo hacer la próxima vez?).
En el caso de mi alumna M, después de un ratito "pensando", le pregunté: M, has pensado ya? - Si, seño.
- Vale, ¿por qué estás en la silla de pensar? - Por que se me ha olvidado la tarea en casa. - Bien, y que tienes qué hacer la próxima vez para que NO SE TE OLVIDE LA TAREA? - Revisar la mochila en casa antes de venir al cole. - Muy bien, M. puedes volver a tu sitio.
Aquí os muestro como queda en mi aula, sólo falta que a la silla le he puesto "Sillita de pensar", y ahora estoy por cambiar el nombre y poner "Rincón de pensar".
Aquí os muestro como queda en mi aula, sólo falta que a la silla le he puesto "Sillita de pensar", y ahora estoy por cambiar el nombre y poner "Rincón de pensar".
12 comentarios:
Hola Seño, a mi me gusta más el nombre de rincón de pensar.
Que pases un feliz y descansado fin de semana.
Besos.
Estoy disfrutando con tu blog un monton!!!! los recuerdos me vienen a borbotones,,,en los años 70 yo tambien los ponia a pensar..jamas usé la palabra castigo..pero un niño que venia de otra escuela, dijo a su madre :pensar es castigar!!!! no es asi, le dije es un ratito para que piense lo que ha hecho....a los que tenian la mano larga....mira cierra los brazos para que no peguen a tus compañeros....al rato me pregunta
Pedro: ya puedo deshacer el nudo !!!! desde entonces lo del nudo me pareció fantástico...gracias un besote Begoña
HOLA hoy he descubierto tu blog y me parece maravilloso.
Un día escuché a una maestra que si siempre que un niño hace algo mal,lo mandamos al Rincón de pensar(Yo lo hago siempre) ¿No creerán los alumnos que pensar es mallo? ¿Tu que opinas?
He visto el blog de la sillita de pensar y me ha encantado. En definitiva he visto mas blogs y quisiera felicitaros por estos porque son muy ilustradores y ayudan mucho a saber como llevar a cabo diferentes técnicas. Seguir asi. Verdaderamente genial.
He visto el blog de la sillita de pensar y me ha encantado. En definitiva he visto mas blogs y quisiera felicitaros por estos porque son muy ilustradores y ayudan mucho a saber como llevar a cabo diferentes técnicas. Seguir asi. Verdaderamente genial.
Hola, hoy he descubierto tu blog y me encanta, desde luego es una manera de ayudarnos en nuestras dudas..yo tambien utilizo, la silla de pensar, pero un dia una compañera de 1º de la E.S.O me planteo si quizas ese hecho de mandarlos a pensar como un castigo, ellos igual luego podrian asociar que pensar el algo malo..Por eso yo ahora la llamo mejor la silla del aburrimiento. Un saludo
Hola a una niña de dos años la deben de mandar a la silla de pensar o es muy estricto.
Para nada es estricto. A los dos años, ya pueden aprender las consecuencias de sus acciones.
Suerte!!!
Je l'avoue, je n'ai pas été sur le primeropasitoapaso.blogspot.ru dans un temps long mais il a été une autre joie de voir Il est un sujet aussi important et ignoré par beaucoup, même des professionnels. Je vous remercie pour aider à rendre les gens plus conscients des enjeux possibles.
Pensar no puede ser un castigo! Es algo maravilloso! Un niño pequeño no "piensa" por él solo si lo que ha hecho era correcto, o sobre cómo puede expresarse. Un niño en la "silla de pensar" se siente triste, apartado, herido y no querido. Necesita que el adulto le guíe con preguntas/reflexiones, para saber qué esperamos de él y qué es correcto o no. Y además no aprende nada, sólo que los que le apartan no le quieren, que es "malo", y no hay niños malos!, sino etiquetados y dañados emocionalmente que necesitan amor, límites y normas. Para que los niños comprendan qué comportamiento es el adecuado, debemos ayudarles a corregir el comportamiento incorrecto ofreciéndoles estrategias para serenarse hasta que puedan escucharnos y atendernos con claridad, y guiarlos después con nuestras preguntas/reflexiones y ejemplos de cómo deberían haber actuado. Y así me gustaría que actuaran los profesores.
Comparto el comentario que dice que pensar no puede ser un castigo", creo que se debería de usar otros métodos.
no estoy de acuerdo con el método, me parece antipedagógico, conductista, humillante, y es practicamente lo mismo que el antiguo sistema de poner a un niño de pie mirando a la pared, o ponerle un gorro de burro.
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